Hacia el año 1.300 a.C. el faraón egipcio Ozymandias encargó a Imhotep, considerado el primer arquitecto de la Historia, la construcción de una Biblioteca (la primera de la Historia) en su palacio de Tebas. En su puerta está grabada la frase:
» Medicina del alma»
En 1997, atravesando una dura crisis laboral y personal, mi mujer Celia, me inscribió en un curso de Encuadernación en la Escuela de Artes y Oficios de Vigo, siendo su profesor D. José Vidal Lago, quien me enseñaría todo sobre la encuadernación,y mucho de la filosofía de la vida. Gracias a sus enseñanzas la Encuadernación pasó a ser una necesidad en mi vida, la «medicina del alma» que me cambió la vida. Tenía razón cuando me dijo que la Encuadernación es como una droga: siempre quieres más y más. También, gracias a sus consejos, acabé mi formación en el Taller Tarlatana (Redondela) de Dª Margarita García del Portillo. Marga cambió mi forma de encuadernar, el método de trabajo para encuadernar un libro. Me enseñó cómo montar un taller de encuadernación, desde lo más básico como la mesa de trabajo, la disposición de las herramientas, etc, hasta los proveedores de todos los materiales y gracias a ella la Encuadernación de Arte, el diseño, las pieles pasaron a formar parte de mi vida.
RETRINCOS nun ollo de vidro de Alfonso R. Castelao fue el primer libro en piel que encuaderné con un diseño artístico.
Con su ayuda e indicaciones, en 2004, me presenté al 1er. Concurso “Libro del Peregrino” en Santiago de Compostela. Presenté un libro en blanco que lo titulé “O Camiño da Luz”, fue Seleccionado. A partir de aquí y siempre con la ayuda de mi mujer, Celia Domínguez Fontán nació Retrincos Encuadernación Artesanal. Por mediación de Marga entré a formar parte de A.G.E.A. (Asociación Galega de Encadernación de Arte), hoy en día, por desgracia, desaparecida, y en la que asistí a cursos con maestros como: Héléne Jolie, Ana Ruiz Larrea, Françoise Brindeau, Cristina Balbiano D’Aramengo, Martine Mélin, Juan A. Fdez Argenta, Florent Rousseau y Edgar Claes.
A todos y cada uno de los aquí mencionados mi más sincero y profundo agradecimiento por todas vuestras enseñanzas. Mis éxitos serán siempre suyos, mis fracasos únicamente míos.
Retrincos Encuadernación nunca hubiese sido posible sin Celia, por su decisión de inscribirme en aquel curso de Encuadernación para estar ocupado en algo, porque hoy en día sigue asesorándome en cada piel, en cada papel y color adecuado para el libro y porque………………………. sigue ahí.
El hombre tiene mil planes para sí mismo.
El azar, sólo uno para cada uno (Aristóteles)
MIGUEL PEREZ Santiago de Compostela 2015